Wilfredo José Sánchez García era socio de la línea de taxis La California, con sede en la salida del centro comercial Los Ruices. Además, prestaba servicios de traslado ejecutivo para una compañía
El taxista Wilfredo José Sánchez García, de 35 años de edad, fue ultimado de un disparo en la cabeza la noche del sábado, cuando viajaba con su esposa y sus tres hijos, por la vía Petare-Santa Lucia, a bordo de su camioneta Grand Vitara gris y sujetos desconocidos le salieron armados en medio de la vía.
Sánchez era socio de la línea de taxis La California, con sede en la salida del centro comercial Los Ruices. Además, prestaba servicios de traslado ejecutivo para una compañía. El sábado como todos los fines de semana, salió con su familia hacia una vivienda que tienen en el sector San Isidro, en Mariches.
Su hermano, Orlando Bello, contó que cuando el taxista iba por la carretera y freno para pasar por un reductor de velocidad, le salieron los delincuentes. Al parecer no se detuvo y los sujetos abrieron fuego contra el vehículo. Un tiro lo impactó en la cabeza. Eran alrededor de las 7:00 de la noche.
Los asaltantes escaparon. Su esposa, pidió ayuda para llevarlo en su propia camioneta hasta el CDI de la zona, pero no contaban con insumos ni medios para atender una lesión de esa naturaleza. Fue llevado al hospital Domingo Luciani, allí murió a las 3:00 de la madrugada del domingo.
En hombre era padres de cinco hijos. Para el momento del crimen viajaba con los tres menores, de 14, 10 y 5 años de edad, pero ninguno fue herido.
Su hermano contó que cuando el taxista estaba malherido en el carro, los vecinos de la zona, en lugar de auxiliarlo, saquearon la camioneta. “Uno no tiene palabras.
Es una sociedad mutilada inmersa en el odio. Mi opinión no va a cambiar esto. Somos un solo pueblo y nos estamos matando entre nosotros”, agregó.
AA