Policía austríaca afirmó que 71 personas falleron asfixiadas en un camión y 200 ahogados en el naufragio de dos buques de migrantes frente a la costa de Libia
Los rescatistas contaron decenas de muertos el viernes en la desesperada marea humana que irrumpe en Europa huyendo de la guerra, la opresión y la pobreza. La policía austríaca dijo que 71 personas falleron asfixiadas en un camión y las autoridades contaron 200 ahogados en el naufragio de dos buques de migrantes frente a la costa de Libia.
Las autoridades de un mundo turbulento tratan de responder cómo pueden a la mayor migración global de personas desde la Segunda Guerra Mundial. En Europa, miles de personas abordan diariamente embarcaciones precarias a Italia o Grecia y miles más están a la merced de pandillas de traficantes y simples malhechores al atravesar durante semanas la campiña balcánica hacia lo que esperan será un futuro mejor.
Los funcionarios europeos estaban anonadados. «Faltan las palabras para describir la magnitud del sufrimiento», dijo Steffen Seibert, vocero de la canciller alemana Angela Merkel, hablando de las muertes en Austria.
La agencia de la ONU para los refugiados dice que más de 300.000 migrantes han tratado de cruzar el Mediterráneo este año, superando en un 40% el récord de todo el año anterior. La abrumadora mayoría huye de la guerra o la persecución en Siria, Afganistán, Eritrea u otros países.
La Oficina Internacional de Migraciones (OIM) ha registrado 2.432 decesos vinculados con el cruce del Mediterráneo este año, pero son innumerables los que han desaparecido bajo las olas fuera de la vista de los socorristas. La cifra aumentaba el viernes al efectuarse el recuento de víctimas de tres naufragios frente a la costa de Libia.
Dos buques naufragaron el jueves frente a la ciudad de Zuwara, en el oeste de Libia. Hussein Asheini, de la Media Luna Roja, dijo que se recuperaron al menos 105 cadáveres y añadió que buzos guardacostas seguían buscando gente. Un centenar de sobrevivientes, incluyendo nueve mujeres y dos niñas, fueron rescatadas de las dos embarcaciones, según coincidieron la OIM y la Alta Comisión de la ONU para los Refugiados. Se estima que hay otro centenar de desaparecidos.
Un fotógrafo de The Associated Press vio a los rescatistas sacar cadáveres del agua y a varias víctimas que flotaban en un barco inundado cuando lo remolcaban a puerto. Al menos uno de ellos llevaba chaleco salvavidas. Los muertos, envueltos en lonas anaranjadas y negras, estaban tendidos en el malecón.
Libia, un país anárquico, es el principal punto de partida de los migrantes. Traficantes inescrupulosos llenan barcos que saben que nunca llegarán a Europa, con la esperanza de que los rescatistas los vean y los lleven a Italia. Los sobrevivientes dijeron que los contrabandistas los apaleaban para mantenerlos en la bodega y uno dijo que les exigían dinero para dejarlos salir a cubierta a respirar.
AP