La familia de Juan Montalti Lovera, de 47 años de edad, acudió ayer a la morgue de Bello Monte en Caracas a la espera de retirar el cuerpo del ganadero que fue ultimado la mañana del lunes en una terraza del restaurante Rey David, en La Boyera, municipio El Hatillo.
Los parientes de Montalti no quisieron ofrecer detalles ni del suceso, ni del entorno de la víctima, aunque se negaron a la posibilidad de que se haya tratado de una muerte por encargo y dijeron que cuando sea conveniente hablarán con los medios. Mientras tanto, la policía sigue manejando que por la forma en que actuaron los homicidas se trataría de un sicariato.
Las autoridades no han descartado ninguna hipótesis en este hecho. El herido durante el tiroteo, Pedro Gutierrez, hasta ayer no había rendido declaraciones ante el Cicpc debido a que permanece recluido en el Centro Médico Docente La Trinidad, donde se recupera del disparo que recibió en el tórax y pierna.
Se supo que Montalti estaba reunido con Gutierrez, hablando de negocios debido a que este último había llegado desde Maracaibo, estado Zulia. El ganadero estaba con su chofer de nombre Frank, pero en ese momento le pidió que fuera a hacer un mandado. Le entregó un dinero y cuando éste se marchó, llegó el pistolero.
Cuando se produjeron los tiros, Pedro Gutiérrez se acababa de levantar para atender una llamada. Al ver al motorizado disparar intentó correr pero en ese momento el mismo homicida le disparó. El Cicpc insistirá en entrevistar al círculo social, laboral y familiar de la víctima para conocer si éste confrontaba problemas con alguien y si había recibido amenazas de muerte.
AA