Fedecámaras señaló que mientras Cadivi y el Sicad no funcionen armoniosamente persistirá la falta de dólares para importaciones
En el Sistema Complementario de Administración de Divisas “hay varios defectos en cuanto a la transparencia en la ejecución de la puja”, dijo el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, y agregó que mucha gente creía que en la subasta se tenía que ofertar el valor más alto para obtener las divisas, y eso no ocurrió. “La poca transparencia en cuanto a cuál es el mecanismo con el que se transan las divisas todavía mantiene en la incertidumbre al sector empresarial”, afirmó.
Aunque en la segunda subasta se tomaron en cuenta algunas recomendaciones de los diferentes sectores, referidas a que no se deben abrir cartas de crédito, todavía no están claras las reglas, declaró a medios. El Sicad se debe ver como un sistema alternativo a la Comisión de Administración de Divisas para no caer en frustraciones. Señaló que el mecanismo va a funcionar siempre y cuando Cadivi continúe suministrando 75% de los dólares que necesita el universo empresarial. Prevé que entre septiembre y octubre puede mejorar la oferta de dólares en el Sicad. Sin embargo, apuntó que estas pujas nunca serán suficientes para las importaciones que necesita el aparato productivo nacional. “El problema no se va a resolver a corto plazo hasta que Cadivi y Sicad funcionen armoniosamente”. Añadió que la demanda de divisas triplicó la oferta, lo que debe indicarle al Gobierno que es necesario ejecutar la puja con más frecuencia de lo que se ha anunciado hasta ahora.
Sin recursos
Roig aseguró que el Ejecutivo no cuenta con suficientes dólares. El Gobierno está tomando decisiones sobre cuáles son los sectores y regiones prioritarios porque apenas hay 1,5 millardos de dólares en las reservas internacionales. El directivo de los empresarios cree que disminuirá la escasez de productos de la cesta básica porque se están otorgando dólares para los sectores que son más visibles en los anaqueles. “Se conseguirán productos sustitutivos que bajen un poco la presión del consumidor que no encuentra los alimentos”, dijo, y recordó que el desabastecimiento va más allá de los productos de primera necesidad. “Es prematuro decir que estamos en un proceso de estanflación, que es la combinación más perversa de estancamiento con inflación. Lo cierto es que durante cuatro meses hemos tenido una inflación muy alta y un estancamiento temporal de las actividades. El gasto público y la inyección de recursos del Ejecutivo en los próximos meses pueden reanimar un poco el aparato productivo. Pero está latente el peligro en caso de no tomarse los correctivos pertinentes”, afirmó.
Agencias